domingo, 26 de abril de 2015

Cheesecake de Frutos Rojos



Hoy ha sido el cumpleaños de mi otra madre y para evitar que se haga su propia tarta, me he ofrecido para hacerle una de sus preferidas, la de queso. También es una forofa de las mousses así que intentaré crearle algo a su altura. Y para que sea un poco más bonita y vistosa, le voy a añadir unos frutos rojos.

No puedo venderos que es una receta sana, no voy a deciros las propiedades antioxidantes, cardiovasculares y maravillosas que tienen los frutos rojos. No, no voy a decíroslo porque solo los he encontrado congelados y me imagino que sus vitaminas se esfumaron en algún momento del proceso.

Está hecha con leche de vaca (eso sí, ecológica) y nata  montada.
Mi eco-amiga diría que saltan todas las alarmas alimenticias, pero el resultado ha sido tan espléndido y la cumpleañera ha quedado tan entusiasmada que me he animado a publicar la receta para todos aquellos que quieran probarla.

No deja de ser un blog de cocina y yo tengo afán por publicar todo lo que cocino. Así que mi ego me obliga a enseñaros mi pastel.

Ruego que si alguien consigue hacer una versión más saludable me lo haga llegar. Gracias.


Ingredientes del Cheesecake de Frutos Rojos

-1 paquete de galletas tipo Maria, pero puede usarse cualquier tipo.
-150 gr de margarina fundida.
-1 bolsa de frutos del bosque o frutos rojos.
-3/4 de taza de azúcar integral de caña ecológica (es más blanca)
-400 gr de queso fresco de cabra.
-1 yogurt de frutos del bosque.
-2 tazas de nata montada.


Elaboración del Cheesecake de Frutos Rojos

Machacar las galletas y mezclarlas con la margarina fundida.


Extender el resultado en una base de tarta y meter en la nevera mientras realizamos el relleno.



En un bol mezclar con batidora el queso de cabra, media bolsa de frutos del bosque, el yogurt y el azúcar.


Quedará una crema muy aromática.

He montado la nata.




Añadir la nata montada al relleno e incorporarla con movimientos envolventes para que no baje la nata.



Sacar de la nevera la base de la tarta y añadirle el relleno.



Meter en la nevera por lo menos cuatro horas como mínimo.
Lo ideal es hacerla el día de antes, así te aseguras de que la mousse queda bien firme.

Antes de servir decorar con el resto de frutos rojos que hemos reservado.




Mejor que en la pastelería, os lo aseguro y es que no han dejado ni las migas.