lunes, 16 de febrero de 2015

Revoltillo de Patatas y Champiñones



Los revoltillos son fruto de conjugar verduras de la huerta junto al huevo, sin llegar a ser una tortilla acaba siendo un plato que funciona por sí solo.
En mi casa la patata es la base de muchos platos pues le gusta mucho a cada uno de los miembros de mi familia, y fritas ya ni te cuento. Hay que espaciarles las frituras de patatas pues sino cada día abusarían de ellas.
Pero, por si no lo sabéis, la patata es rica en hidratos de carbono complejos con lo que ayuda a mantener a raya los niveles de azúcar en sangre. Rica en vitamina C  aumenta nuestras defensas naturales y gracias a su contenido en potasio colaboramos al control de la hipertensión.

Los pimientos fritos, más de lo mismo, y si encima se combinan con las patatas y el huevo ya podéis imaginaros el resultado. Son ricos en vitamina C y muy bajos en calorías.
Los ajos tiernos no pueden faltar en un buen revoltillo y la cebolleta tierna le dará la jugosidad que necesita este plato.

Todo bien cocinado al amor del fogón (se nota que es San Valentín) acaba creando un plato gustoso, único y bien combinado.
¡Vamos a cocinar!

Ingredientes del Revoltillo



-1 pimiento.
-1 cebolleta tierna.
-8 champiñones.
-8 ajetes tiernos.
-2 huevos ecológicos.
-Aceite de oliva virgen extra.
-Sal marina.
-Pimienta negra molida al gusto.
-Un pellizco de cúrcuma en polvo.

Elaboración del Revoltillo

Lavamos y cortamos las verduras.
Calentamos una sartén con un poco de aceite y vamos añadiendo las verduras, poco a poco, en función de los tiempos de cocinado de cada una.



Una vez pochadas las verduras escurriremos la sartén de aceite y añadiremos los dos huevos revolviéndolos con el resto de ingredientes.

Una vez cuajados los huevos ya tendremos el revoltillo al punto.

Acompañaremos el revoltillo de una ensalada y obtendremos una cena la mar de completa.




jueves, 12 de febrero de 2015

Croquetas de Escalivada



La escalivada es uno de mis platos favoritos y nunca falta por mi nevera, los pimientos asados y la berenjena hacen un casamiento de lo más acertado.

La pongo en la pizza, en ensaladas, en tostadas y hasta mi bocata favorito es de escalivada con aguacate.

Así que por que no podemos experimentar y hacer unas croquetas de escalivada.

Los pimientos y la berenjena los asé el día anterior y con las sobras se me ha ocurrido hacer la prueba.
Un resultado sin precedentes, un sabor suave y cremoso, como una mousse de escalivada, la semana que viene pienso hacer todas las que pueda y congelaré para que nunca falten.

La escalivada es un plato típico de Cataluña donde las verduras tales como el pimiento rojo, la berenjena, el tomate, la cebolla y los ajos se “escalivan”, es decir, se asan al rescoldo. Se pelan y se aliñan con un buen aceite de oliva y a disfrutar de un plato delicioso que acompaña una buena comida que se precie.

Voy a enseñaros como hacer estas ricas croquetas.


Ingredientes de las Croquetas de Escalivada

-1 pimiento rojo asado.
-1 berenjena asada.
-5 o 6 olivas negras.
-1 cebolla rallada.
-2 cucharadas soperas colmadas de harina de trigo integral.
-1/2 l de leche ecológica.
-Sal marina.
-Aceite de Oliva virgen extra.
-1 huevo.
-Pan rallado.

Elaboración de las Croquetas de Escalivada

En una sartén echaremos un buen chorro de aceite de oliva y sofreiremos la cebolla rallada.
A continuación, añadiremos la harina y la pasaremos un poco por el aceite.
Iremos añadiendo la leche que admita, poco a poco, e iremos removiendo con las varillas para que no se pegue la masa a la sartén.



Añadir la sal al gusto y cuando la masa ya este casi a punto de despegarse de la sartén añadiremos los pimientos y la berenjena escalivados, cortados a cuadraditos pequeños.
Incorporar las olivas también cortadas en trocitos.

Seguir removiendo hasta que la masa se despegue de la sartén.



Dejar enfriar la masa unas horas y batir el huevo para rebozar las croquetas.
Daremos forma con la cuchara y las pasaremos por huevo y pan rallado.



Freír en abundante aceite de oliva virgen y servir calentitas.


 Una auténtica delicia al paladar, sin duda. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

Pizza Mediterránea




Hacia muchos días que no confeccionaba una pizza casera y toda la familia llevaba días reclamándomelo.

En días que no tienes ni idea  que hacer de cenar es muy recurrente, pues solo necesitas acompañarla de una buena ensalada haciendo de ello una cena la mar de completa.

Utilizo la harina integral que ya viene preparada para hacer pan con la levadura, la harina de trigo y centeno integral e incluso lleva masa madre, la compro en el Lidl y no solo hace una pan riquísimo sino una base de pizza la mar de crujiente.

Es una pizza mediterránea en toda regla, con su tomate, su cebolla, el pimiento, las alcaparras y el orégano, especia que no puede faltar en una pizza que se precie.

Con el orégano no solo nos beneficiamos de su aroma y sabor, sino también de algunas ventajas para la salud.

Es originario de Europa del Norte pero es en la cocina mediterránea donde alcanza gran esplendor. En la antigüedad era reconocido como símbolo de alegría y felicidad.

Rica fuente de vitamina K necesaria para nuestra sangre y nuestros huesos, y manganeso importante para la salud hormonal.
Potente antioxidante que protege a las células del estrés oxidativo, dicen que su poder antioxidante es 42 veces mayor que el de las manzanas y 4 veces más que los arándanos.

Vamos que deberíamos aprovechar esta propiedad y usarlo de forma cotidiana en nuestros platos, ensaladas y estofados, no solo nos va a aportar un toque peculiar sino que va a favorecer a nuestro organismo.


¡Vamos a amasar esta pizza!
 

Ingredientes para la Pizza Mediterránea

 


-1/2 kilo de preparado de harina integral del Lidl

-1/4 de agua tíbia.

-1 chorro de aceite de oliva virgen.

-3 tomates maduros.

-1 pimiento verde.

-1 cebolla grande.

-6 champiñones en láminas.

-Aceitunas negras.

-Queso mozzarella.

-Un puñado de alcaparras.

-Orégano al gusto.

-Pimienta negra.

Elaboración de la Pizza Mediterránea

Mezclaremos la harina con el agua y el aceite. Primero con la cuchara de madera y luego con las manos. Amasar e ir añadiendo harina si se pega a las manos, en cuanto no se peque tapar con un paño húmedo y poner a reposar, durante una hora mínimo, cerca de una fuente de calor.

A la hora,  habrá doblado su volumen y será el momento de estirarla. Yo unto el mármol y el rodillo de aceite y así no se pega la masa.

Una vez estirada y puesta en la bandeja de horno empezaremos a introducir los ingredientes.

El tomate cortado en rodajas y repartido por la superficie de la masa.

 

El pimiento cortado a tiras. La cebolla en juliana bien repartida, cuanta más cebolla más rica está. Los champiñones cortados en láminas. Las aceitunas en rodajas. Las alcaparras bien repartidas.

Precalentaremos el horno a 200ºC y meteremos la pizza en el horno. Cuando ya estén los ingredientes bastante cocinados, la sacaremos y añadiremos el queso mozzarella y el orégano al gusto. La devolvemos al calor del horno pero ahora yo solo la horneo por abajo para así no quemar la mozzarella.

 
Cuando esté a nuestro gusto de crujiente la sacaremos del horno.



Esta pizza ha quedado la mar de crujiente y jugosa a la vez, gracias al tomate, la cebolla y el queso mozzarella.

 Todo un espectáculo de sabor. ¿Os animáis a hacerla en casa?