Estos días atrás compré en un super, que de vez en cuando
traen “delicatessen”, unos saquitos de pasta fresca rellenos de trufa. Como iba
a estar unos días liada e iba a disponer de poco tiempo para cocinar, pensé que
estos saquitos serían de rápida elaboración y me sacarían de un apuro.
Efectivamente ese día llegó, tenía poco tiempo para preparar
la comida y los saquitos salieron de la nevera como agua de mayo. Pero unos
saquitos rellenos de trufa no debían ser bañados en una salsa cualquiera,
merecían tener una salsa que los hiciese justicia.
Las salsas de tomate
natural son lo que más le gusta a las niñas, las salsas de queso azul también,
pero porque no investigar, arriesgar y apostar por una salsa de champiñones.
Hace tiempo que quiero probarlo y eso se hará en un periquete.
Además los champiñones aportaran al plato una proteína que
solo los hongos tienen: la ergothioneina, un antioxidante sin par que ofrece protección
celular dentro del cuerpo humano.
Y esta proteína no disminuye al ser cocinada,
según un estudio que se hizo sobre los champis un experto en ciencias
alimentarias, Joy Dubost.
El champiñón está catalogado como el alimento con más
antioxidantes que hay, desbancando al germen de trigo. Considerado un alimento
anticancerígeno con un alto contenido en minerales como el selenio y el potasio,
ayudando así a la regulación de la hipertensión.
Por su bajo contenido en grasas, hipocalórico y de fácil
digestión es ideal para combatir el sobrepeso y el colesterol.
Gran fortalecedor del sistema inmunológico según un estudio de
la revista Journal of Nutrition.
Creo que son suficientes razones para incluirlo en nuestra
dieta habitual pues disponemos de ellos todo el año. Así que vamos para la
cocina que hay poco tiempo y yo me enrollo mucho.
-1 paquete de pasta fresca (saquitos rellenos de trufa).
-1 cebolla rallada.
-200 gr de champiñones.
-1 vasín de vino blanco (opcional).
-2 cucharadas de aceite de oliva virgen.
-1 bote de crema de leche vegetal.
-Sal marina.
-Pimienta negra molida.
Elaboración
En una sartén ponemos las cucharadas de aceite y sofreímos la
cebolla hasta que quede bien doradita.
Una vez dorada añadimos los champiñones que habremos lavado y
cortado, bien picadito. Sofreír un poquito y salpimentar.
Añadir el vino y dejarlo evaporar. Es opcional pero le da muy
buen gusto al sofrito.
Es el momento de hervir la pasta en abundante agua hirviendo,
agua filtrada sin cloro ni metales. Agua salada con una sal natural marina y un
chorrito de aceite de oliva virgen.
Os va a encantar y se ha hecho en un plís plas.
Ñam!!!! Me apunto esta salsa para la próxima vez que haga ravioli!!! Tanto pastel, tanto cupcake, tengo mi pastalinda un poco abandonada!!!
ResponderEliminar¡Qué ilusión, Diana que te pases por aquí!, tú me enseñastes a hacer esos exquisitos raviolis, estoy deseando amasar un domingo de éstos, dan trabajo pero es un manjar de dioses. Los pasteles te salen de rechupete pero los raviolis que haces son pura poesia. Un beso.
ResponderEliminarYo los tengo para hoy supongo que del mismo super pero como están rellenos de hongos y trufa les voy a hacer una salsita de cabrales. 😊
ResponderEliminarShow necesito una salsa para raviolis a están rellenos de champiñones y trufa yo necesito una salsa para raviolis qué están rellenos de champiñones y yo nec yo necesito una salsa para raviolis que están rellenos de champiñones y trufas
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