Desde que somos “buscadors de bolets” hace ya unos años,
espero esta estación del año con apremio y mucha ilusión.
Antes, el mes de octubre representaba tristeza y melancolía, pero ahora, una vez disfrutado de la playa y el verano en todo su esplendor, doy paso al otoño con alegría y emoción.
Deseando esas salidas al bosque a respirar aire de verdad y a
disfrutar de la belleza y el colorido del otoño, a coger setas que es el hobbie
preferido de Toni y a comernos un bocata sentados en las rocas del bosque.
Gracias a las lluvias que desde este verano han ido cayendo,
este año ha sido un triunfo en lo que a la recogida de bolets se refiere. Cada
vez que hemos ido a buscar hemos llenado los cestos con las diferentes especies
que ya conocemos, jamás cogeríamos alguna desconocida, en eso no se puede arriesgar,
lo pagas con una buena indigestión y hasta con tu vida. Es muy importante que
si después de comer setas tienes fuertes dolores de barriga, acudas rápidamente
a un hospital, la rapidez es fundamental para atajar la intoxicación. Hay quien
por esperar a que se le pasen los síntomas no lo ha contado.
Mantas de “camagrocs” coloreando los bosques, “rovellons” en
la falda de los caminos, deliciosas “trompetes de la Mort” intentando pasar
desapercibidas, “ous de reig” con su carne tan preciada y amantequillada, “seps
o boletus” que son un premio muy buscado, alegres “rosinyols” , ¡y qué se yo! Un
montón de especies valoradísimas a nuestro alcance y con ganas de caer en
nuestras cestas.
Trompetes de la Mort |
Rossinyols |
Ous de Reig |
Camagrocs |
Las setas son un alimento muy interesante en esta época del año, si nos los da la naturaleza ahora, será por algo.
Contienen un sinfín de propiedades pero quizás la más importante es la de reforzar nuestro sistema inmunológico preparándolo para el duro y frio invierno. Contienen mucha fibra, son antioxidantes y previenen el cáncer y el colesterol.
Pero no podemos abusar de ellas pues son indigestas, hay que
comer pocas y a menudo. Contienen unas macromoléculas de difícil asimilación en
el estómago.
Son muy recomendadas en regímenes de adelgazamiento ya que
contiene muy pocas calorías, solo 35 por 100 gramos y además contienen tanta
agua que nos da sensación de saciedad. Sin grasas y con vitaminas del grupo B y
ácido fólico, además de potasio, hierro y fosforo entre otros.
Se pueden cocinar de muchas maneras y pueden ser un
complemento ideal en arroces y estofados, a mí me gusta contar con ellas. Hoy
he preparado un plato sencillo con los rovellons que trajo Toni, pero ya os iré
preparando más cosas. He congelado en bolsas las setas para poder disponer de
ellas siempre que las necesite.
Ingredientes
de las Espinacas con Rovellons
-400 gr de rovellons.
-1 kilo de espinacas frescas.
-3 dientes de ajo.
-1 puñado de arándanos desecados.
-1 puñado de piñones.
-1 cucharada sopera de sésamo crudo.
-1 rama de perejil.
-Cúrcuma.
-Pimienta negra.
-Aceite de oliva virgen extra.
-Sal marina.
Elaboración
de las Espinacas con Rovellons
En una sartén sofreiremos los rovellons lavados y cortados
junto a los dientes de ajo picados.
Añadiremos los piñones y
el sésamo.
Rápidamente, incorporaremos las espinacas previamente lavadas y cortadas. No hace falta hervirlas, soltarán su agua y se cocinaran en todo su jugo sin pérdida de nutrientes apenas.
Rápidamente, incorporaremos las espinacas previamente lavadas y cortadas. No hace falta hervirlas, soltarán su agua y se cocinaran en todo su jugo sin pérdida de nutrientes apenas.
El combinado ha quedado buenísimo y la próxima vez pienso
hacer unos canelones con esta elaboración. Ya os la mostraré pero de momento
hemos disfrutado de otro plato saludable.
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