Vaya mañanita nos ha dado el tahini, teníamos claro (mi
ecoamiga y yo) que queríamos hacer esta crema o salsa o lo que sea realmente,
pero no teníamos claro como se hacía. En la tienda esta crema es muy cara y
preferimos la opción casera. Así que en casa de Ana con su maravillosa termomix
y el sr google para buscar formas de hacer, nos hemos puesto manos a la obra…que
si dale más velocidad, que si añade un poco de agua, esto peca de soso, dale 5
segundos más…al final hemos conseguido un tahini riquísimo sin precedentes.
Así que encima al llegar a casa y mirando el faceboc, se ha
cruzado esta receta cuyo ingrediente llevaba tahini, rápidamente y sin pensar
me he metido en la cocina a elaborar esta estupenda sopa y añadir mis variantes. No las tenía todas
conmigo pero el resultado ha sido muchísimo mejor de lo que me esperaba. Ha
quedado una sopa, no crema, la mar de rica y mi familia me ha felicitado y
todo, eso es todo un logro entre unos gourmets tan variopintos. Y sobretodo cuando el color es verde.
La sopa en el mundo vegetariano es una asignatura pendiente, pues
me resulta difícil encontrar una sopa consistente con mucho sabor y sin nada de
pollo, ternera y demás. Si alguien tiene recetas de sopa casera y solo con verduras, que me lo cuente, porfa.
El tahini es una crema que se hace con sésamo y aceite vegetal
suave, sin refinar a ser posible, nosotras hemos escogido de girasol. Has de conseguir
un puré cremoso que se pueda untar, y para ello has de darle a la túrmix e
ir añadiendo chupitos de agua para aligerar el espesor que se crea. El aceite endurece la pasta y el agua la aligera.
El sésamo es un alimento altamente proteico, con un potencial
escondido en su corazón que al triturar liberamos para absorber en toda su
plenitud.
Ya los egipcios conocían sus secretos y lo utilizaban para
sanar, elaborando aceites. Los griegos llevaban sus bolsitas con sésamo a las
batallas como alimento de supervivencia. Los romanos también pero lo
acompañaban con ajos. Los hindúes lo consideran símbolo de inmortalidad y los
chinos lo incluyen en recetas de medicina tradicional.
Entre sus multiples propiedades y beneficios está la de
aportar minerales como el Cálcio, fibra, vitaminas del complejo B, proteínas y
grasas poliinsaturadas.
Disminuyen el colesterol, retardan el envejecimiento,
mantienen el tono muscular, mejoran la circulación sanguínea, la osteoporosis,
las enfermedades nerviosas y las alergias. Se le atribuyen propiedades
anticancerígenas. Mejora el tránsito intestinal.
Consultaremos a nuestro especialista
pero seguro que nos beneficiará su consumo.
Así que menuda pedazo de sopa tenemos hoy, con este plato nos podemos ir tranquilos a la
cama que hemos hecho las cosas requetebién.
Vamos a la cocina.
-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
-1 litro de caldo de verduras.
-1 cebolla picada.
-4 tallos de brócoli picado.
-4 tallos de apio.
-2 puñados grandes de col rizada.
-2 puñados de espinacas.
-2/3 taza de tahini.
-Sal marina al gusto.
-Pimienta negra molida para presentar.
Elaboración de la Sopa
Poner en una olla las dos cucharadas de
aceite y saltear la cebolla picada.
Agregar el caldo de verduras (yo he
aprovechado el caldo de la cocción de la ensaladilla rusa, queda riquísimo y
era casera, no congelada). Llevar a ebullición el caldo.
Añadir el brócoli cortado y cocer a
fuego lento durante 10 minutos.
Agregar el apio cortado y deshilachado
junto con la col rizada. Dejar cocer 4 minutos más.
Es el momento de probarlo y ponerle la
sal marina.
Dejar reposar unos 15 minutos y pasar la
batidora.
Dejar una sopa totalmente fina.
Espero sea de vuestro agrado pero el
tahini le da un toque realmente buenísimo. No os lo perdáis.
Tomó nota y pongo todo en marcha creo que tengo de todo..... Ya tengo comida jejeje .
ResponderEliminarQue tengas un buen día besos
Gracias Trini, te va a sorprender el gusto que le da el tahini a la sopa y con unos
Eliminaringredientes con muchas propiedades beneficiosas. Besos guapa.