Vuelva a atizar el frío y con él las ganas de comer un plato caliente, de los que hacen asomar una megasonrisa a los integrantes de tu casa. Un plato de los económicos que además te trasladan a los olores de tu infancia.
La legumbre es un plato muy
olvidado en las cocinas de hoy, no somos conscientes de lo importantes que son
en el crecimiento de nuestros hijos. Si no las acostumbran a ver semanalmente
por la mesa, no podrán beneficiarse de todo el potencial nutricional, de
vitaminas y minerales que les espera. ¡Y encima están buenísimos!
Una ración de garbanzos nos
aportan carbohidratos (es decir, energía), fibra dietética para la salud
cardiaca y el aparato digestivo, grasa (saludable) y proteína. Los garbanzos también contienen vitamina A,
tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, vitamina B6, folato, vitamina
C, vitamina E y vitamina K. Los minerales contenidos en los garbanzos son
calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc.
Ayudan
a regular los niveles de colesterol gracias a la fibra y nos hacen ir al baño,
promoviendo así la salud digestiva.
No
necesitamos más razones para colarlos en nuestra dieta y la de nuestra familia, ya sabéis que su salud también es nuestra responsabilidad.
¡Vamos a la cocina que no tenemos excusas!
-1
tomate.
-1
cebolla.
-1
ñora o un pimiento choricero.
-1
pedazo de calabaza.
-150
gr de espinacas.
-2
hojas de laurel.
-1
rama de tomillo.
-4
dientes de ajo.
-1
rebanada de pan del día anterior.
-1
pellizco de cúrcuma.
-1
cucharadita de café de pimentón de la Vera.
-1
huevo cocido.
-Sal
marina.
-Aceite
de oliva virgen.
Elaboración de los
Garbanzos estofados con Espinacas
Poner
a remojar con agua muy caliente los garbanzos. Como mínimo 8 horas antes.
Pasado
ese tiempo ponerlos a cocer en agua fría junto a la ñora, las hojas de laurel y
tomillo, dos dientes de ajo y la cucharadita de bicarbonato. Dejar hervir 45
minutos aproximádamente.
Mientras
en una sartén sofreiremos los dos ajos y el pan del dia anterior.
Retirar y reservar. En esa sartén sofreiremos la cebolla rallada. Una vez pochada añadiremos el tomate también rallado. Echar el pimentón y sofreirlo un poco. Añadir también la cúrcuma.
Retirar y reservar. En esa sartén sofreiremos la cebolla rallada. Una vez pochada añadiremos el tomate también rallado. Echar el pimentón y sofreirlo un poco. Añadir también la cúrcuma.
Lo incorporaremos
todo a la olla.
Pelaremos
y picaremos la calabaza. La echaremos a la olla.
En el
mortero machacaremos el ajo y el pan frito. Lo integraremos también a la olla.
Probar y rectificar de sal.
Dejar
cocer el tiempo necesario hasta que los garbanzos estén tiernos. Ir añadiendo
toda el agua que sea necesaria durante todo el proceso.
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